Técnicas para realizar una autoevacuación en escalada
Introducción
El montañismo es una actividad que conlleva ciertos riesgos, como caídas, desprendimientos de rocas y avalanchas, entre otros. A pesar de que se tomen todas las precauciones necesarias, siempre existe la posibilidad de sufrir un accidente. En este sentido, es importante conocer técnicas de autoevacuación para poder actuar de forma rápida y eficiente en caso de necesidad durante la escalada.
Equipamiento necesario
Antes de comenzar la escalada, es fundamental revisar el equipamiento y asegurarse de llevar todo lo necesario para poder realizar una autoevacuación en caso de emergencia. Algunos elementos importantes son:
- Cuerda: de una longitud suficiente para poder descender hasta el suelo sin problemas.
- Arnés: para estar asegurado a la cuerda.
- Descensor: para poder controlar el descenso.
- Mosquetones: para enganchar la cuerda al arnés y al descensor.
- Guantes: para evitar quemaduras y cortes en las manos durante el descenso.
- Casco: para proteger la cabeza de posibles caídas de rocas.
Técnicas de autoevacuación
Una vez que se cuenta con el equipamiento necesario, es importante conocer algunas técnicas de autoevacuación que pueden ser útiles en caso de emergencia durante la escalada.
Autoaseguramiento
En caso de que uno de los miembros del grupo sufra una caída, lo primero que hay que hacer es autoasegurarse. Para ello, se debe enganchar la cuerda al arnés y liberarla del punto de anclaje de la pared. Después, se debe colocar el descensor en la cuerda y controlar el descenso de la persona accidentada.
Descenso en rápel
Si es necesario descender en rápel, es importante tener en cuenta algunas consideraciones antes de comenzar. En primer lugar, se debe asegurar la cuerda a un punto sólido y resistente de la pared, como un anclaje o un árbol. Después, se debe enganchar la cuerda al arnés y fijar el descensor. Es importante comprobar que todo el equipo está bien colocado y asegurado antes de comenzar el descenso.
Descenso con nudos autoblocantes
Otra técnica útil para descender en caso de emergencia es la utilización de nudos autoblocantes. Para ello, se hacen dos nudos en la cuerda, uno por encima del descensor y otro por debajo. Al bajar, se va deshaciendo el nudo de arriba y se hace un nuevo nudo por debajo. De esta forma, se va bajando de forma segura y se evita que la cuerda se deslice con rapidez.
Autoascenso
En caso de que se necesite subir por la cuerda, se puede utilizar la técnica de autoascenso. Para ello, se necesita un sistema de poleas y un pedal. Se engancha el pedal a la cuerda y se va ascendiendo por la misma, utilizando la fuerza de las piernas y el sistema de poleas. Es una técnica útil en casos de lesiones en las piernas o de imposibilidad de bajar por la pared.
Conclusión
La escalada es una actividad apasionante y desafiante, pero también conlleva ciertos riesgos. Es fundamental contar con el equipamiento necesario y conocer técnicas de autoevacuación para poder actuar de forma rápida y segura en caso de emergencia. La práctica de estas técnicas puede marcar la diferencia en caso de que se produzca un accidente en la pared.