Las mejores prácticas para la hidratación en montañismo
Introducción
El montañismo es una de las actividades más emocionantes y desafiantes que se pueden realizar al aire libre. Sin embargo, también puede ser muy exigente físicamente y requiere de una buena preparación para poder disfrutarlo al máximo y, lo más importante, hacerlo de forma segura.
Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta en una expedición de montañismo es la hidratación. En este artículo, vamos a repasar las mejores prácticas para la hidratación en montañismo y cómo mantener una buena hidratación en todo momento.
La importancia de la hidratación en montañismo
El cuerpo humano es en su mayoría agua. Por lo tanto, la hidratación es fundamental para que el organismo funcione correctamente. En el caso del montañismo, la deshidratación puede poner en riesgo la salud del montañista y limitar su rendimiento físico.
El aire en la montaña es seco, y la actividad física intensa aumenta rápidamente la pérdida de líquidos a través de la transpiración. Además, a medida que se asciende la altitud, el aire se va adelgazando y la presión atmosférica disminuye. Esto hace que la sangre se vuelva más espesa y que el corazón tenga que trabajar más para oxigenar correctamente los tejidos del cuerpo. La combinación de estas dos situaciones hace que el cuerpo necesite más agua para mantenerse en equilibrio.
Cuánta agua beber en una expedición de montañismo
La cantidad de agua que se debe beber en una expedición de montañismo varía según la persona, el clima, la altitud, la intensidad del esfuerzo y otros factores individuales.
Como regla general, se recomienda beber de 2 a 4 litros de agua al día. Sin embargo, en condiciones de calor extremo o en altitudes elevadas, esa cantidad puede ser mayor.
La mejor forma de determinar la cantidad de agua necesaria es prestando atención a las señales del cuerpo. Un signo de deshidratación es la sed, pero también pueden aparecer otros síntomas como mareos, dolores de cabeza, fatiga excesiva, boca seca o cambios en la orina.
Para mantener una buena hidratación en montañismo, es necesario beber constantemente pequeñas cantidades de agua durante todo el día, en lugar de beber grandes cantidades de una sola vez.
Cómo transportar agua durante una expedición de montañismo
En una expedición de montañismo, es fundamental llevar suficiente agua para todo el día. Por lo tanto, es necesario pensar en cómo transportarla.
La forma más común de llevar agua en una expedición de montañismo es mediante una botella de agua o una bolsa de hidratación. La bolsa de hidratación es una mochila con una bolsa de agua incorporada en su interior y un tubo conectado a ella que se coloca cerca de la boca. Esto permite beber cómodamente sin tener que detenerse y desempacar la botella.
Otra opción son los filtros de agua portátiles o los purificadores de agua. Esto permite beber agua de fuentes naturales, como ríos o arroyos, ya que los filtros y purificadores eliminan los contaminantes del agua, como bacterias, virus o partículas.
Qué beber para mantener una buena hidratación en montañismo
En una expedición de montañismo, es esencial llevar algo más que agua para hidratarse. Los electrolitos, que incluyen el sodio, el potasio, el calcio y el magnesio, son nutrientes importantes que se pierden a través del sudor y que deben reponerse para mantener una buena hidratación y evitar la fatiga.
Las bebidas deportivas son una buena opción para reponer los electrolitos. Sin embargo, algunas bebidas deportivas pueden contener niveles elevados de azúcares y dextrosa, lo que puede provocar una sobrecarga de carbohidratos y una disminución en la efectividad de los electrolitos. Por lo tanto, es importante leer la etiqueta detenidamente y elegir una bebida deportiva que sea baja en azúcares y alta en electrolitos.
Otra opción es consumir alimentos ricos en electrolitos, como frutas y verduras, frutos secos, quesos y carnes frescas.
Conclusión
La hidratación es fundamental en cualquier actividad física y especialmente en el montañismo. La deshidratación puede poner en riesgo la salud del montañista y limitar su rendimiento físico.
Para mantener una buena hidratación en montañismo, es necesario beber constantemente pequeñas cantidades de agua durante todo el día, llevar suficiente agua para todo el día, reponer los electrolitos y elegir la bebida deportiva adecuada. Además, es importante prestar atención a las señales del cuerpo para asegurarse de que se está bebiendo suficiente agua y mantener la hidratación adecuada en todo momento.
Siguiendo estas pautas, es posible disfrutar del montañismo con seguridad y alcanzar el máximo rendimiento en cada expedición.