Cómo hacer un buen uso de la brújula para no perderse en la montaña
Introducción
La montaña es un lugar hermoso y lleno de oportunidades para quienes quieren vivir aventuras extremas y desconectar de la rutina diaria. Sin embargo, también es un lugar peligroso si no se toman las precauciones necesarias y se desconoce su funcionamiento. Uno de los mayores riesgos a los que nos enfrentamos cuando nos aventuramos en la montaña es el de perdernos. Es por eso que la brújula se convierte en una herramienta imprescindible para todo montañista que se precie. En este artículo te explicamos cómo hacer un buen uso de la brújula para no perderse en la montaña.
¿Qué es una brújula y cómo funciona?
La brújula es un instrumento de orientación que nos permite indicar la dirección en la que se encuentra el norte magnético. Esta dirección, también conocida como "norte real", es diferente a la dirección del norte geográfico, que está fija en un punto mientras que el norte magnético se desplaza constantemente.
El funcionamiento de una brújula es relativamente sencillo. Básicamente, se compone de una aguja imantada que se orienta hacia el norte magnético terrestre. La aguja se mantiene en suspensión gracias a un mecanismo que evita que entre en contacto con las paredes de la caja que la protege.
¿Por qué es importante saber usar una brújula?
En la montaña, existe el riesgo de perderse si no se tienen conocimientos básicos de orientación. Saber utilizar una brújula nos permite no sólo orientarnos sino también trazar rutas y desplazarnos de manera más eficiente.
Además, en caso de niebla o lluvia intensa, la visibilidad se reduce y se hace más difícil orientarse. En estas condiciones, una brújula es mucho más fiable que los puntos de referencia visuales.
Tipos de brújulas
Existen diversos tipos de brújulas, aunque todas ellas funcionan de manera similar. Algunas de las más comunes son:
Brújula de placa o de orientación
Es la más utilizada en montañismo. Se compone de una caja con una placa móvil y una aguja imantada. La placa móvil se utiliza para orientar la aguja de la brújula hacia el norte y así saber en qué dirección estamos moviéndonos.
Brújula de pulsera
Es una brújula que se lleva en la muñeca como un reloj. Suele incorporar otras funciones como altímetro o termómetro.
Brújula de espejo
Es una brújula que incorpora un espejo para facilitar su uso en condiciones de baja visibilidad.
Cómo usar una brújula
Para utilizar una brújula correctamente, es importante seguir los siguientes pasos:
Paso 1: Orienta la brújula
Para orientar la brújula, primero debemos colocarla sobre una superficie horizontal y alejada de objetos metálicos. Posteriormente, movemos la placa giratoria hasta que la flecha de la brújula apunte hacia el norte. Para ello, podemos utilizar la ayuda de una carta topográfica.
Paso 2: Lee la dirección
Una vez que hemos orientado la brújula, debemos apuntarla hacia el objetivo al que queramos dirigirnos. Entonces, se lee la dirección en grados que marca la flecha de la brújula. Esta dirección se puede expresar en grados o en puntos cardinales (norte, sur, este, oeste).
Paso 3: Comprueba la dirección
Es importante comprobar la dirección de la brújula para verificar que nos estamos moviendo en la dirección correcta. Y es que, si nos movemos en la dirección opuesta a la que habíamos marcado, es fácil perderse.
Errores comunes al utilizar una brújula
A pesar de su aparente sencillez, el uso de una brújula conlleva ciertos errores que pueden ser muy graves en la montaña. Algunos de los más comunes son:
No haber orientado la brújula correctamente
Es fundamental orientar la brújula antes de utilizarla. Si no lo hacemos, la brújula nos indicará mal la dirección y, por lo tanto, nos perderemos.
No leer correctamente la dirección
Si no leemos correctamente la dirección de la brújula, podemos dirigirnos en una dirección equivocada creyendo que es la correcta. Por ello, es importante comprobar siempre la dirección.
No tener en cuenta la declinación magnética
La declinación magnética es el ángulo existente entre el norte magnético y el norte real. En algunas regiones, esta diferencia es tan notable que si no se tiene en cuenta, podemos acabar muy lejos de nuestro objetivo. Es fundamental conocer la declinación magnética de la zona en la que nos encontramos antes de utilizar una brújula.
Conclusiones
La brújula es una herramienta imprescindible para quienes practican el montañismo. Su correcto uso puede ser la diferencia entre llegar con éxito a nuestro objetivo o perdernos en mitad de la montaña. Por ello, es fundamental conocer su funcionamiento, seguir los pasos adecuados para utilizarla y evitar los errores más comunes. Con estas precauciones, podremos disfrutar al máximo de la montaña sin sufrir riesgos innecesarios.