Cómo almacenar alimentos en la montaña
Introducción
El montañismo es una actividad física exigente que requiere mucha energía y, por ende, una alimentación adecuada para poder rendir al máximo en nuestras aventuras en la montaña. Desde la elección de los alimentos hasta su almacenamiento y preparación, todo esto es crucial para una expedición exitosa. Por eso, en este artículo nos centraremos en cómo almacenar alimentos en la montaña y de qué forma podemos asegurarnos de que nuestra comida se mantenga fresca e higiénica durante todo nuestro tiempo en la montaña.
Alimentación en la montaña
Primero que nada, es importante mencionar que la alimentación en la montaña se diferencia un poco de la que llevamos en nuestra vida cotidiana. Es decir, la actividad física constante, así como la altitud y los factores climáticos, influyen en nuestra necesidad de calorías y nutrientes.
Calorías y nutrientes
Debido al constante gasto energético que requiere el montañismo, es importante que los alimentos que llevemos con nosotros sean ricos en calorías y nutrientes. En general, se recomienda que al menos el 50% de las calorías que consumamos se obtengan de carbohidratos, ya que estos son nuestra principal fuente de energía. Asimismo, es importante incluir proteínas, grasas, vitaminas y minerales en nuestra dieta para una nutrición equilibrada.
Almacenamiento de alimentos en la montaña
Una vez que hemos elegido los alimentos adecuados para nuestra expedición, es importante saber cómo almacenarlos correctamente para evitar que se echen a perder o se contamine. Estos son algunos consejos para el almacenamiento de alimentos en la montaña:
Recipientes herméticos
El principal enemigo de los alimentos en la montaña es la humedad, así como la entrada de aire. Por ello, es importante almacenar nuestros alimentos en recipientes herméticos, ya sean de plástico o metal. De esta forma, evitaremos que la humedad del ambiente penetre en los alimentos y los haga perder su textura y sabor.
Bolsas con cierre
Las bolsas con cierre también son una buena opción para almacenar alimentos secos, como frutos secos, semillas o cereales. Estas bolsas son fáciles de transportar y nos permiten acceder rápidamente a nuestros snacks favoritos mientras estamos en movimiento.
Cajas isotérmicas
Si llevamos alimentos que requieran refrigeración, como carne, queso o yogur, es recomendable transportarlos en cajas isotérmicas con hielo o acumuladores de frío. De esta forma, mantenemos los alimentos a una temperatura segura y evitamos que se echen a perder durante los días de expedición.
Evitar alimentos perecederos
En general, es mejor evitar llevar alimentos perecederos como frutas o verduras. Estos alimentos requieren una refrigeración constante y son más propensos a estropearse rápidamente. En su lugar, es recomendable elegir alimentos más duraderos, como frutos secos, galletas, barras energéticas o alimentos deshidratados.
Almacenamiento de agua
Además de la comida, también es importante almacenar agua de forma segura y limpia. En la montaña, es recomendable llevar un sistema de filtración o purificación de agua para poder obtener agua fresca y potable de los ríos o arroyos cercanos. También se pueden llevar recipientes para almacenar agua, como botellas o bolsas con cierre.
Conclusión
La alimentación en la montaña es crucial para una expedición exitosa. Desde la elección de los alimentos adecuados hasta su almacenamiento y preparación, todo es importante para mantener una nutrición equilibrada y garantizar que nuestros alimentos se mantengan frescos e higiénicos durante nuestra aventura en la montaña. Esperamos que estos consejos para el almacenamiento de alimentos en la montaña te ayuden a planificar mejor tu próxima expedición y a disfrutar al máximo de la naturaleza.